En este artículo nos vamos a enfocar en las ventajas que aporta la operación de reducción de pecho, también llamada mamoplastia de reducción, para aquellas personas que no se sienten agusto con el tamaño de sus senos o bien tienen molestias como dolor de espalda debido a su peso.
La Operación de reducción de pecho, un beneficio para nuestra salud
Las razones estéticas, que son importantes, no son las únicas para someternos a una operación de reducción de pecho, sino que podría ser solo la punta del iceberg. Unos pechos de gran tamaño pueden causarnos distintos problemas de salud a largo plazo, por ello es importante saber hacia quien va dirigida la operación de reducción de senos.
Entre los distintos síntomas que podrían causarnos unos pechos demasiado grandes:
- Dolor constante en la cabeza, el cuello y los hombros.
- Problemas del sistema nervioso que causen entumecimiento y hormigueo en las extremidades superiores.
- Dermatitis bajo los senos.
- Estrías en la piel.
- Dificultad para la práctica de ejercicio físico.
Antes de la mamoplastia de reducción
Un punto importante será el que seamos sinceros con nuestro doctor y le manifestemos todas las preocupaciones que tengamos con respecto a la intervención. De esta manera podrá valorar si es posible o no realizarla. Una vez que determine que sí lo es, nos explicará con detalle todo el proceso de la operación de reducción de pecho y nos mostrará el tipo de técnica que se empleará en nuestro caso.
Después nuestro cirujano nos recomendará que abandonemos al menos temporalmente el tabaco y cualquier medicación que no sea imprescindible, sobre todo aquella que dificulte la coagulación sanguínea. Aunque el profesional médico llevará a cabo un examen de las mamas, en algunos casos será necesario realizar una mamografía. Sería conveniente que el día de la operación nos acompañe alguien y que contemos con ayuda los primeros días una vez que nos hemos sometido a ella.
En qué consiste la operación de reducción de pecho
La mamoplastia de reducción se practica en quirófano y solo será necesario que el paciente permanezca ingresado un día Se le administrará anestesia general y la intervención se prolongará normalmente entre 2 y 4 horas.
Como decíamos, existen diferente técnicas para esta operación de pecho, pero lo habitual es que se realicen tres incisiones entorno a la areola del pezón. Por medio de ellas se va a poder extraer el exceso de grasa, también se extirpará el tejido mamario y la piel que no se necesite.
Con posterioridad y antes de dar por finalizada la operación de pecho se coloca el pezón en una posición más elevada e incluso se reduce el tamaño de la areola, si es necesario y/o la paciente lo demanda. Tan solo resta suturar las incisiones y dar la nueva forma al pecho. En ocasiones se puede combinar la cirugía con una liposucción para conseguir mejores resultados.
En la mayoría de los casos la areola sigue unida a sus nervios y a sus vasos sanguíneos, por lo que mantiene su sensibilidad, pero si ha hecho falta separarla para situarla en otro lugar, en ese caso perderíamos la sensibilidad de forma temporal.
Postoperatorio de la operación de reducción de pecho
Una vez que termina la operación de reducción de senos es necesario colocar unos tubos de drenaje durante algunos días y unas vendas alrededor de las mamas y el tórax. Se debe llevar un sostén quirúrgico el tiempo que nos marque nuestro médico, que será con toda probabilidad unas semanas. Se administrarán analgésicos hasta que el dolor remita. Poco a poco irá desapareciendo también la inflamación y los hematomas.
La cirugía de reducción de pecho es una operación muy segura, siempre que la lleve a término un equipo profesional, así que ponte en buenas manos.